Si señores, tal como lo leéis en el blog empezamos las publicaciones del mes de Noviembre con ideas de cositas caseras que podemos preparar y regalar para las fiestas de fin de año (o en cualquier otro momento claro).
Seguro que os parece muy temprano (a mí también) pero repasando las recetas navideñas pendientes de publicar por estas fechas ni siquiera empezando hoy lograré publicarlas todas :o)
Así que empezaré con recetas que nos pueden servir en muchas ocasiones y no sólo en cestas navideñas. La receta que comparto hoy son unos carquinyolis, el dulce favorito de mi padre desde siempre pero en una versión salada. En el blog ya tengo unos carquinyolis de calabaza y castaña pero son dulces.
Veréis que la receta no tiene dificultad pero es perfecta para picar de aperitivo o para merendar. En casa es un tentempié que nos encanta y ya os podéis imaginar el juego que da esta receta de base.
Así que sin más os dejo con la receta y pinchando aquí o en el logo podréis encontrar muchas más ideas para rellenar vuestras cestas navideñas.
¡Feliz semana!
CARQUINYOLIS DE TOMATES SECOS Y PIÑONES TOSTADOS
Para unos 15/20 dependiendo del tamaño
150g de harina
30g de harina de centeno
2cc* de levadura tipo Royal
20g de azúcar
85g de tomates secos cortados en trocitos pequeños
60g de piñones tostados
½ cc* de sal fina
1CS** de orégano seco
4CS** de aceite de oliva
1 huevo grande
Calentamos el horno a 180º.
Mezclamos los ingredientes secos (la harina, la harina de centeno, la levadura, el azúcar, la sal y el orégano) en un bol grande.
Añadimos el aceite y el huevo y amasamos hasta obtener una masa con todos los ingredientes bien integrados.
Le damos forma de pan alargado del ancho que queramos los carquinyolis y lo colocamos en la bandeja del horno previamente forrada con papel de hornear.
Horneamos a 180º durante unos 35/40 minutos hasta que el pan esté bien dorado.
Dejamos enfriar completamente en una rejilla de repostería.
Cuando tengamos el pan frío, lo cortamos fino con un cuchillo de sierra y vamos depositando las lonchas sobre la bandeja del horno. Dejamos que se sequen en el horno unos 25/30 minutos (hay que ir vigilando para que queden bien tostados pero sin pasarse). Ojo que tienen que estar bien tostados para conservarse mucho tiempo.
Dejamos que se enfríen por completo en una rejilla de repostería y ¡listos para disfrutar!
Se conservan muy bien por lo menos 3 semanas pero son un peligro y una tentación constante :o)
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
*cc: cucharita de café