Un blog para compartir mis recetas favoritas, caseras, sanas y de primera calidad.
Esta receta tenía que publicarse ayer… pero con el día festivo, ¡me olvidé darle al “publicar”! Aún que ya no sea el lunes de Pascua, como podéis ver, estas galletas son un bocadito de lo más rico, para merendar o para acompañar un café a media tarde…
Es una interpretación casera de los mini écoliers comerciales, estas galletas mitad galleta maría/mitad tableta de chocolate. Recuerdo que cuando estaba embarazada fue mi único antojo alimentario, eso sí, con chocolate negro y no con leche :o)
Claro que los podéis preparar con el chocolate de cobertura que más os guste y podéis ir variando las formas para que queden del tamaño que mejor os conviene. En este caso era en forma de huevo pequeño y de tableta de chocolate, que quería ir estrenando un molde para chocolate que tenía sin estrenar desde varios años.
Sin más, os dejo con la receta y os deseo una muy feliz semana.
MINI PETITS ECOLIERS DE PASCUA
Para unas 25 galletas
Para las chocolatinas (de un día para otro, mejor)
120g de chocolate fondant 70%
120g de chocolate blanco de repostería 35%
Para las galletas de mantequilla
100g de azúcar de caña rubio
180g de mantequilla a punto pomada
1 buena pizca de sal
225g de harina blanca
50g de harina de arroz
1 huevo batido para dorar (opcional)
Para montar las galletas
Las sobras del chocolate de las chocolatinas
Para las chocolatinas
Empezaremos preparando las chocolatinas de chocolate blanco. Al baño maría, derretimos la mitad del chocolate blanco hasta que se deshaga por completo. Retiramos del baño maría y añadimos los 60g de chocolate blanco sobrantes cortados en trocitos. Mezclamos bien con una espátula y vertemos el chocolate en los moldes de silicona en forma de chocolatina. Sacudimos un poco la forma colocada en una bandeja para que se quiten las burbujas de aire, alisamos la superficie para que las chocolatinas queden bien planas y dejamos que se enfríen a temperatura ambiente unas horas.
Cuando estén, las desmoldamos y las reservamos en un lugar fresco y seco.
Repetimos la misma operación con el chocolate fondant negro.
Ojo, que todo el chocolate que quitemos cuando alisamos, lo guardamos en un bol pequeño que después lo usaremos para montar las galletas.
Para las galletas de mantequilla
Mezclamos con cuidado la mantequilla pomada con el azúcar y la pizca de sal hasta obtener una textura lisa y cremosa.
Mezclamos las 2 harinas y las añadimos en una sola vez a la mezcla de mantequilla y azúcar. Mezclamos bien con una espátula (o con las manos si nos parece más cómodo) pero sin llegar a amasar, que sino las galletas quedan menos crujientes.
Como la mayoría de masas de galletas de mantequilla, es una masa blanda pero no pasa nada, después de enfriarse se trabaja muy bien.
Colocamos la masa entre 2 hojas de papel de horno y con la ayuda de un rodillo la dejamos con un grueso de unos 3mm. La pasamos en la nevera y dejamos que tome cuerpo una hora o más.
Cuando estemos para hornear las galletas, calentamos el horno con calor ventilado a 160º. Forramos una bandeja de horno con papel vegetal y con la ayuda de unos cortapastas vamos recortando la masa y colocando las galletas en la bandeja del horno hasta agotar ingredientes.
Con cuidado vamos juntando las sobras de masa y alisándolas con el rodillo. Si la masa se ablanda demasiado, la pasamos unos minutos en el congelador.
Horneamos unos 15-20 minutos, dependiendo de nuestro horno. Las galletas tienen que quedar más bien blanquitas.
Esperamos 5 minutos antes de pasarlos en una rejilla para que se enfríen del todo y de guardarlas en una caja de lata.
Para montar las galletas
Cuando tendremos las chocolatinas y las galletas enfriadas, podremos montar las galletas. Es tan sencillo como derretir en el microondas las sobras de chocolate de las chocolatinas e ir pintando con una brocha la parte trasera de las chocolatinas y pegarlas a una galleta de mantequilla. Dejamos que se peguen bien antes de guardarlas en una caja de lata hermética.
Estas galletas se conservan muy bien, por lo menos 3 o 4 semanas en una caja metálica con tapa. Claro que cuesta que duren tanto :o) Son toda una tentación…
Bon profit!