Aunque este año no sea un año con más días de puente que días laborales durante el mes de Mayo en Francia, me da que será algo caótico en cuanto a organización. Esta mañana retomamos el cole y el miércoles a las 11.30 Polyanna tiene fiesta… ¡hasta el lunes siguiente! Y esto, después de 15 días de vacaciones... Y dentro de 14 días, lunes festivo… Genial y fatal :o)
Poco a poco voy a intentar ponerme al día en vuestros blogs, pero no sé cuánto tiempo tardaré. Hoy no tenía pensado publicar esta receta pero como estamos en plena temporada de fresones, no quería que os perdáis la oportunidad de preparar una exquisita y original mermelada.
La idea de esta mermelada surgió hace ya varios años cuando preparé la verdadera pannacotta con sus fresones marinados con especias suaves. La base de especias y fresas es idéntica, adaptada a una receta de mermelada.
El tiempo apura, así que os dejo con esta receta y si os gustan las mermeladas caseras, no dudéis en pasaros por el índice de mermeladas pinchando aquí o en el logo.
¡Feliz semana a todos!
MERMELADA DE FRESAS Y ESPECIAS SUAVES
Para unos 7/8 botes
1,850kg de fresas preparadas (unos 2 kilos)
1,1kg de azúcar para mermelada
8/12 bayas de cardamomo abiertas para liberar las semillas aromáticas
16 granitos de pimienta rosa
4 estrellas de badiana o anís estrellado
1 ramita pequeña de canela
1 vaina de vainilla grande
2 sobres de pectina para mermeladas (opcional)
Empezamos preparando un nudillo de gasa estéril con las especias (excepto la vainilla).
Trituramos 400g de fresas para obtener un puré algo grueso. Mezclamos con los fresones sobrantes, el nudillo de especias, la vainilla abierta por la mitad con sus semillas rascadas y el azúcar.
Dejamos que el azúcar se funda un par de horas y mezclamos 2 o 3 veces durante este tiempo. (Lo podemos preparar de un día para otro dejándolo en la nevera, tapado con un papel film).
Vertemos esta mezcla en un caldero para mermeladas y ponemos a fuego vivo hasta que rompa a hervir.
Removemos constantemente para que la mermelada no se nos queme.
Dejamos cocer unos 7/8 minutos y probamos el punto con la prueba del platito*. En este momento podemos añadir la pectina según las indicaciones del paquete si lo vamos a usar.
Hervimos 2 minutos más. Retiramos el nudillo de especias apretando bien para que suelte todo su aroma, mezclamos la mermelada una última vez y vertemos la mermelada todavía hirviendo en los potes previamente escaldados y los dejamos boca abajo.
Esperamos por lo menos 48h antes de pasteurizar** la mermelada si no la vamos a consumir en unas semanas. Así duran varios años, por lo menos 2 o 3 años… ¡si no te las comes antes!
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
* La prueba del platito
Para saber más acerca de mermeladas y como conseguir que te salgan perfectas puedes pinchar aquí.
Ya sé que existen varios métodos serios para averiguar si la mermelada está lista o no. Pero a mí, la que más me gusta, es la que solía usar mi abuela: cuando se empieza a preparar la mermelada, se pone un platito en el congelador y cuando se quiera averiguar si la mermelada está en su punto, se vierten una o dos gotas de mermelada sobre el platito. Si se corren en el plato, hay que añadirle algún tiempo de cocción. Si se aguantan, esto significa que la mermelada está lista.
Pero nunca hay que olvidar que todas las frutas no “cuajan” de la misma manera, o sea que la mermelada de fresa nunca será naturalmente tan firme que la de plátano por ejemplo.
** Pasteurizar mermelada casera
Suelo usar menos azúcar en mis mermeladas que en las recetas clásicas. Para que me duren meses (¡e incluso años!) a pesar de esto, siempre las esterilizo. ¿Cómo? Es muy sencillo: en la olla presión, 5 minutos al 2. ¡Y ya está! Así las puedo conservar varios años: algunas que se habían escondido incluso me duraron 3 años (más la verdad es que no lo sé porque ¡¡¡nunca he tenido mermeladas que duren tanto!!!). Para ver fotos, pibcha aquí.