SEGUIMOS CON RECETAS DE CALABAZA: CUÑAS DE CALABAZA ASADAS CON CAPA CRUJIENTE DE PARMESANO

Esta receta fue amor a primera vista…  Cuando la vi por primera vez en el blog de Virginia Sweet&Sour que seguro todos conocéis, me fui directa a prepararla para cenar aquella noche. Y desde entonces la he repetido muuuchas veces. Claro que siendo una receta de Ottolenghi en casa sólo podía encantarnos :o)

La voy adaptando ligeramente acorde con lo que tengo a mano, pero siempre sale rica y es otra manera de disfrutar de las calabazas que están en su mejor momento. Si os gustan, pinchando aquí seguro que dais con otras ricas ideas con calabazas como el cheesecake de calabaza del pasado fin de semana.

Sin más os dejo con la receta, que ha salido el sol y el huerto urbano requiere un poco de mimos antes del invierno parisino.

¡Feliz miércoles!

CUÑAS DE CALABAZA ASADAS

CON CAPA CRUJIENTE DE PARMESANO

Para 3/4 personas

Para las cuñas asadas

1 calabaza butternut de unos 750/800g aproximadamente con piel

50 g de parmesano recién rallado
20 g de pan rallado de espelta

6 cucharaditas de perejil picado
2 ½ cc* de ajedrea
la ralladura de 2 limones grandes
2 dientes de ajo
2CS** de aceite de oliva

Sal, pimienta

Para la salsa
170g de queso fresco griego desnatado

1 CS** de eneldo picado
Sal, pimienta

Para las cuñas de calabaza

Limpiamos bien la calabaza ya que la vamos a cocinar con piel. La secamos bien, la cortamos por la mitad y sacamos las semillas con una cucharita.

La cortamos en cuñas de aproximadamente 1 cm de grueso y las salpimentamos por un lado.

Las vamos colocando en una bandeja de horno forrada con papel vegetal con la parte salpimentada abajo.

En un bol, mezclamos el pan rallado, el parmesano, las aromáticas bien picaditas, pimienta (yo no le puse sal ya que usé un parmesano muy curado que ya lleva lo suyo de sal), la ralladura de un limón y el ajo rallado finito.

Con una brocha, pintamos las cuñas de calabaza con aceite de oliva y repartimos la mezcla crujiente formando una capa generosa y apretando ligeramente con los dedos para que se pegue bien.

Calentamos el horno con calor ventilado a 170º y horneamos durante 30/35 minutos hasta que la calabaza esté tierna y la capa crujiente dorada.

Para la salsa

Mezclamos todos los ingredientes ajustando de sal y pimienta al gusto y reservamos en la nevera hasta el momento de servir.

Servimos caliente junto con su salsa bien fría y ¡a disfrutar!

Bon profit!

Algunas informaciones útiles o no tan útiles

* cc: cucharita de café

**CS: Cuchara Sopera