No pensaba subir una receta de mermelada tan sencilla como la de cerezas y nada más ya que es muy sencilla… Pero creo que es una de las mermeladas que más me ha costado: siempre me quedaba demasiado líquida o se me chafaban las cerezas, vamos que me costó encontrar el punto que nos gusta en casa. Es sólo un detalle pero que lo cambia todo… ¡Qué misterio! Y como el blog me sirve de libro de recetas personal, así ya la tendré apuntada en algun sitio accesible ;o)

La receta es tan sencilla, que aprovecho esta última entrega de la temporada sobre mermeladas para compartir mi método para conservar mermeladas mucho tiempo a pesar de usar una cantidad de azúcar inferior a la de los métodos tradicionales.

Para esterilizar o pasteurizar nuestras mermeladas (o las comidas para ir de viaje de la peque), uso nuestra olla presión. El método es de lo más sencillo y rápido. Después de conservar las mermeladas con la tapa abajo durante 72 horas para que estén totalmente frías…

… cubrimos el fondo de una olla presión con un paño limpio (la idea es evitar el contacto directo entre el metal de la olla y el cristal de los ) y envolvemos cada pote de mermelada con un paño de cocina plegado:

Ahora sólo tenemos que ir colocando los potes de mermelada envueltos en la olla presión…

… cubrimos con agua (1 o 2 centímetros por encima de las tapas), cerramos la olla y cuando oigamos el pitido, dejamos 5 minutos al 2.

Dejamos que se escape el vapor sin forzarlo, dejamos que se enfríe para no quemarlos y colocamos los potes de mermelada otra vez sobre la tapa hasta que se enfríen totalmente.

Sólo tenemos que preparar etiquetas, pegarlas y recoger la despensa para tener un invierno muy rico y casero. Con un poco de paciencia, éste es el resultado de una temporada de mermeladas:

Espero este método os sirva, nosotros los vamos usando desde hace 10 años y mi abuela otros 50 más, así que con toda confianza ;o)

Y ahora, os dejo con una mermelada la mar de sencilla pero tan buena… en una rebanada de pan de molde o de espelta caseros…

MERMELADA DE CEREZAS Y NADA MÁS

para unos 6 potes de mermelada

(bastante más grandes que el de la foto, que hicimos con lo que sobró en el caldero)

1.7 kg de cerezas deshuesadas (2kg antes de deshuesar)

1kg de azúcar para mermeladas

Unos 20 g de mantequilla

2 sobres de gelificante para mermeladas (opcional pero recomendable con la fruta que lleva mucha agua y poca pectina)

Pasamos las cerezas por agua fría y dejamos que se escurran.

Les quitamos el hueso procurando no chafarlas demasiado.

Pasamos por la batidora unos 450g de cerezas hasta transformarlas en un puré fino.

En un cuenco grande, mezclamos las cerezas con el puré de cerezas y el azúcar. Mezclamos bien y tapamos con papel film. Esperamos un par de horas (o una noche completa en la nevera) hasta que el azúcar forme un almíbar con la fruta.

Cuando el azúcar está totalmente fundido, vertemos los albaricoques en su sirope en un caldero para mermeladas y ponemos a fuego vivo hasta que rompa a hervir.

Removemos constantemente para que la mermelada no se nos queme.

No pasa nada si se forma mucha espuma, después nos ocupamos de ella.

Dejamos cocer unos 7 minutos y probamos el punto con la prueba del platito*.

Si es necesario, le añadimos los sobres de gelificante preparados según las indicaciones del fabricante. Y mantenemos la ebullición 2 minutos más.

Echamos el trocito de mantequilla y vemos como la espuma va desapareciendo. Si todavía queda un poco de espuma, le echamos otro poquito de mantequilla**. Dejamos hervir 1 minuto más.

Vertemos la mermelada todavía hirviendo en los potes previamente escaldados y los dejamos boca abajo.

Esperamos por lo menos 48h antes de pasteurizar** la mermelada si no la vamos a consumir en unas semanas. Así te durarán 2 o 3 años… ¡si no te las comes antes!

Bon profit!

Algunas informaciones útiles o no tan útiles

* La prueba del platito

Ya sé que existen varios métodos serios para averiguar si la mermelada está lista o no. Pero a mí, la que más me gusta, es la que suele usar mi abuela: cuando se empieza a preparar la mermelada, se pone un platito en el congelador y cuando se quiera averiguar si la mermelada está en su punto, se vierten una o dos gotas de mermelada sobre el platito. Si se corren en el plato, hay que añadirle algún tiempo de cocción. Si se aguantan, esto significa que la mermelada está lista.

Pero nunca hay que olvidar que todas las frutas no “cuajan” de la misma manera, o sea que la mermelada de fresa nunca será naturalmente tan firme que la de plátano por ejemplo.

**También  si no quieres usar el método para desespumar con un trocito de mantequilla, puedes seguir el método tradicional con una espumadera y un poco de paciencia.

*** Pasteurizar mermelada casera:

Suelo usar menos azúcar en mis mermeladas que en las recetas clásicas. Para que me duren meses (¡e incluso años!) a pesar de esto, siempre las esterilizo. ¿Cómo? Es muy sencillo: en la olla presión, 5 minutos al 2. ¡Y ya está! Así las puedo conservar varios años: algunas que se habían escondido incluso me duraron 3 años (más la verdad es que no lo sé porque ¡¡¡nunca he tenido mermeladas que duren tanto!!!).

1ProP por cada 3 cucharas soperas