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A pesar de las temperaturas veraniegas, en casa seguimos comiendo pan, y por supuesto, es pan casero. El pasado viernes, día festivo aquí en Catalunya, estaba a punto de preparar un pan rústico para que nos dure el fin de semana, pero después de tantas cocas, nos seguía apeteciendo cosas dulces. Así que nos decidimos por un pan dulce.
Cuando ya había pesado todos los ingredientes y estaba a punto de empezar a amasar, oigo:
“Por cierto, ¿qué pan vas a preparar para el BBD de este mes?”.
Su pregunta fue como una inspiración mágica: “Tráeme un bote de mermelada de prunas claudias y romero, que el tema es pan con hierbas”.
Y aquí lo tenéis, un pan de molde, de miga muy esponjosa y dulce pero sin exceso. Nos gustó su sabor ligero a romero y a prunas claudias, su textura es casi la de un brioche y eso que no lleva nada de mantequilla o de aceite. Me parece una alternativa más bien ligera a la bollería industrial para una merienda sabrosa y… ¡casera!
Con esta receta me sumo a la celebración del 4º aniversario del Bread Baking Day, agradeciéndole a Zorra haber creado este gran evento y a My discovery of bread, nuestra anfitriona del mes su tema que nos inspiró… ¡este pan tan rico!
PAN DE MOLDE DE MERMELADA
DE CLAUDIAS Y ROMERO
(CON MASA MADRE)
Para 2 panes de molde grandecitos
250g de masa madre activa
500g de leche (usé desnatada)
500g de harina de espelta integral
350g de harina panificable + un poco para la mesa
150 + 150g de mermelada de claudias y romero*
1cc** de vainilla
2cc** de sal fina
Un poco de aceite neutro tipo girasol para untar los moldes
Para dorar (opcional): 1 cucharada de sirope de agave + 1 cucharada de leche o un huevo batido
Templamos la leche y la mezclamos con la masa madre hasta obtener una masa líquida y sin grumos.
Añadimos 150g de mermelada y mezclamos.
Añadimos los dos tipos de harina con la sal y la vainilla y amasamos durante un buen rato (10 minutos con un robot Kenwood: 2 minutos al mínimo, 4 minutos al 1 y 4 inutos más al 2).
La masa tiene que quedar muy suave y elástica y no se tiene que pegar a los dedos. Se puede añadir un poco de harina si está muy pegajosa la masa, especialmente con el calor de estos días.
Cuando la masa esté bien, la colocamos en un cuenco grande previamente untado con un pelín de aceite, lo tapamos con un paño húmedo (muy importante cuando hace más calor para que no se forme une costra) y dejamos levar entre 1 y 2 horas (la masa tiene que doblar su volumen).
Untamos 2 moldes rectangulares grandes de tipo cake con un pelín de aceite neutro tipo girasol.
Espolvoreamos la mesa de la cocina con abundante harina y formamos un rectángulo con la mitad de la masa, estirando con las manos enharinadas.
Untamos con 75g de mermelada, procurando que la mermelada no llegue a los lados para que no se nos escape:
Después, con cuidado pero sin miedo, lo vamos enrollando hasta obtener un pan de forma rectangular:
Lo colocamos en uno de los moldes y volvemos a empezar con el segundo pan.
Tapamos con un paño húmedo y dejamos que los panes leven, entre 1 y 2 horas, o hasta que hayan doblado su volumen.
Calentamos el horno a 230º.
Pintamos los panes con la leche mezclada con sirope de agave o con el huevo batido y horneamos durante 40-45 minutos a 210º (tienen que sonar hueco si les das con un cuchillo por debajo).
Los sacamos del molde y los dejamos que se enfríen sobre una rejilla de repostería antes de ¡DEVORARLOS!
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
* Obviamente se podría usar cualquier mermelada, al gusto de cada uno ;o) Usé ésta porque nos quedan unos botes del año pasado y llevaba romero, así podíamos participar en el evento.
**cc: cucharita de café
