Un blog para compartir mis recetas favoritas, caseras, sanas y de primera calidad.
Esta tarta fue amor a primera vista, fue verla y correr a prepararla, pensando en el reto Tarta de Manzana mensual que compartimos con Lola y Marhya.
¿A quién no le gusta una tarta de manzana? Siempre digo que las tartas de manzana me chiflan pero los frostings, nada de nada.
A pesar de esto, la tarta de hoy lleva un frosting. Al ser la receta del gran Ottolenghi decidí darle una oportunidad al tema y fue todo un acierto. Como tenía insuficiente cantidad de frosting (error de conversiones en la tienda, no compré bastante queso crema y después tuve que hacer con lo que tenía a mano), no rellené la tarta tal y como él lo hace pero merece la pena doblar las cantidades de frosting para poder hacerlo.
Es una tarta ligera ya que lleva abundante cantidad de manzana en relación con los demás ingredientes, al cocer con el horno suave, la textura es maravillosa y los aromas deliciosos. Una tarta exquisita y tan sencilla…
Sin más os dejo con la receta, el tiempo siempre apura pero últimamente casi me entra vértigo de tanta velocidad :o)
Para quienes sean adictos a las tartas de manzanas, aquí encontraréis todas mis recetas para el reto . Y no os olvidéis visitar a Lola y Marhya con sus respectivas tartas del mes.
TARTA DE MANZANA Y ACEITE DE OLIVA
AL ESTILO OTTOLENGHI
CON FROSTING DE SIROPE DE ARCE*
Para 6 personas
Un molde de 15x15 cm
(sale una tarta alta, que es lo mejor para que quede muy jugosa)
Para la tarta
50g de uvas pansas
4CS** de agua filtrada
280g de harina todo uso
½ cc*** de canela molida
¼ cc*** de sal fina
½ cc*** de levadura tipo Royal
1 ¼ cc*** de bicarbonato sódico
125 ml de aceite de oliva suave
1cc*** de vainilla
150g de azúcar rubio
2 huevos grandes
2 claras
La piel rallada de un limón ecológico grande
5 manzanas medianas tipo reineta
Para el frosting
70g de mantequilla pomada
40g de azúcar moscovado
4CS** de sirope de arce
150g de queso para untar a temperatura ambiente (Philadelphia light en mi caso)
Para la tarta
Preparamos un molde de 15x15 cm untándolo con un poco de spray tipo Wilton si no es de silicona y lo reservamos.
En un cazo pequeño, juntamos las uvas pansas y el agua filtrada y calentamos a fuego muy suave unos 15 minutos hasta que las pansas hayan absorbido todo el agua y estén jugosas por dentro. Reservamos.
Calentamos en horno a 155º. Tamizamos la harina con la canela, la sal, la levadura química, el bicarbonato y reservamos.
Mezclamos el aceite de oliva suave con el azúcar y batimos hasta obtener una masa espumosa con mucho volumen. Añadimos la vainilla y poco a poco añadimos los 2 huevos enteros, mezclando muy bien.
Añadimos las manzanas peladas y cortadas en dados pequeños, las uvas pansas y la ralladura de limón y removemos bien.
Añadimos la mezcla de harina y especias progresivamente, mezclando hasta integrar todos los ingredientes pero sin pasarnos.
Batimos las claras a punto de nieve y las añadimos a la mezcla anterior en 2 tandas, procurando conservar cuanto más aire mejor.
Vertemos la masa en el molde, allanamos la superficie con un cuchillo y horneamos entre 80 y 90 minutos hasta que la tarta esté dorada por encima y hecha por dentro, lo comprobaremos con un palillo. Dejamos enfriar unos 20 minutos en el molde y desmoldamos. Reservamos sobre la rejilla de repostería hasta que se enfríe totalmente. Si no lo vamos a servir de inmediato, lo envolvemos en papel de plástico y lo guardamos en la nevera hasta el día siguiente (es lo que hicimos).
Para el frosting
Nada más sencillo, batimos la mantequilla con el azúcar y el jarabe de arce hasta obtener una textura super ligera y cremosa, uniforme.
Con cuidado y usando la manga pastelera o una cuchara, vamos cubriendo la tarta con el frosting.
Ya tenemos la tarta ¡lista para servir y disfrutar mucho!
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
* La receta original estaba en Food 52, aquí más exactamente. Os dejo la receta con las adaptaciones en gramos que hice.
**cc: cucharita de café