Esta receta es de las que ves un día y se transforman en una receta tuya. Raro es el mes en que no cae en su versión original que comparto hoy o con algún tuneo.
La receta se la ví a Camila de Desayuno con guisantes hace ya mucho tiempo. Es una receta fantástica para preparar una cena en poco tiempo con ingredientes sencillos de andar por casa, todos tenemos una latita de atún y una zanahoria abandonada en la nevera, ¿verdad?
Por cierto, como he estado descansando por problemas de espalda he aprovechado el tiempo y actualizado el blog con nuevos índices de recetas, entre los cuales uno dedicado a las zanahorias, tan socorridas y bien de precio. Para ver las recetas con zanahoria del blog, podéis pinchar aquí o en el logo.
Ah si, casi me olvido: el único fallo que tienen estas croquetas a mi parecer… ¡es que siempre faltan! La próxima vez que tengamos gente en casa, las prepararé como aperitivo, son ligeras y sabrosas, vamos que estoy segura que os gustarán.
¡Feliz lunes a todos!
CROQUETAS DE MIJO, ATÚN Y ZAHANORIA
Para 3 personas como cena ligera o más si es para picar
100g de mijo
1 diente de ajo pequeño
1 zanahoria mediana (unos 120g pelada)
1 ramita de tomillo fresco
1 lata de atún al natural pequeña (45g)
¼ cc* cúrcuma molida
1cc* de aceite de oliva
Sal
Pimienta negra
Empezamos preparando el mijo, lo lavamos y los aclaramos. Lo metemos en un cazo con 150ml de agua filtrada y una pizca de sal. Calentamos a fuego vivo hasta que hierva y bajamos el fuego al mínimo con tapa unos 15/20 minutos vigilando que no se pegue o queme. Reservamos.
Pelamos la zanahoria y el ajo y los trituramos muy menuditos (usé la picadora de carne). Calentamos el aceite de oliva y salteamos las verduras con el tomillo desmenuzado y una pizca de sal unos minutos. Añadimos la cúrcuma y un poco de pimienta negra y salteamos un par de minutos más. Añadimos el atún bien escurrido y en trocitos y mezclamos con las verduras.
Acabamos añadiendo el mijo cocido caliente y mezclamos todo bien. Dejamos la masa enfriar hasta poder manejarla pero ojo de no dejarla enfriarla demasiado porqué cuesta más darles forma a las croquetas.
Calentamos el horno a 180º, calor ventilado.
En la bandeja del horno, colocamos una base de teflón o de silpat y con las manos humedecidas vamos dando forma a las croquetas, del tamaño y de la forma que más nos gusten. Es importante apretarlas bien para que mantengan la forma, cosa que sólo es posible si no tienen aire por dentro.
Las vamos colocando en la bandeja del horno. Con un spray, vaporizamos un poco de aceite de oliva y horneamos unos 20/25 minutos hasta que estén doradas y crujientes por fuera.
Las podemos preparar unas horas antes y dejarlas esperar ya cubiertas con el aceite de oliva bajo un papel film y hornearlas en el último momento.
Las comemos con una crema de verduras pero con una ensalada también queda una cena perfecta.
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
*cc: cucharita de café