Hoy toca entrada para el Proyecto Roca. Por si todavía no lo sabéis, su ambición es poner fotos al libro de Joan Roca Las Mejores Recetas de mi madre. Lo repito pero es un gran libro y además todos sus beneficios son destinados al Banc de Aliments de Girona. Si os gusta la cocina catalana de toda la vida, no podéis prescindir de él.
Este mes me tocaba elegir receta y me decanté por la tortilla de harina. Es una receta que desconocía por completo pero como el tiempo apretaba pensaba que una receta con 2 ingredientes más sal y aceite sería sencillita.
Pues no sé, no sé… En los comentarios de la receta, Joan Roca nos explica que era un plato típico de la posguerra, en una época de hambre. Nunca había visto una tortilla de harina por lo tanto me lancé y cocí dicha tortilla de 2 maneras: una vez poco cuajadita pero sabía a harina cruda y otra más en plan blinis grueso y estaba rica pero algo pesada… Aún así mi marido y Polyanna me dijeron que podría repetir la receta cuando quiera…
Estoy impaciente por ver como la han preparado mis compañeras del Proyecto Roca porque creo que es la primera vez que me quedo a medias en este reto!!!
La receta no tiene más complicación que batir los huevos con una pizca de sal y añadir poco a poco la harina, batiendo bien para que no se formen grumos.
Añadimos las 3 cucharadas de agua y mezclamos añadiendo el diente de ajo picadito con el perejil.
Calentamos una sartén con un poco de aceite de oliva y cuajamos la tortilla al gusto de cada uno. En casa, con el aceite bien caliente, volqué la masa y dejé cuajarla bien antes de darle la vuelta como a una tortilla de patatas.
Servimos con una buena ensalada de temporada y listos.
Bon profit!
Algunas explicaciones útiles o no tan útiles
*Del libro Las Mejores Recetas de mi Madre de Joan Roca.
Hoy toca entrada para el Proyecto Roca. Por si todavía no lo sabéis, su ambición es poner fotos al libro de Joan Roca Las Mejores Recetas de mi madre. Lo repito pero es un gran libro y además todos sus beneficios son destinados al Banc de Aliments de Girona. Si os gusta la cocina catalana de toda la vida, no podéis prescindir de él.
Este mes le tocaba aMarga Acibechería elegir receta y se decantó por uno de los platos favoritos de mi padre, el codillo de cerdo con alioli. Todo un clásico aunque en casa nunca lo había cocinado desde cero…
Y pensé que no lo conseguiría: fui a comprar mi codillo de cerdo a la carnicería y me dijeron que era por encargo pero que ahora sólo podría ser para el fin de semana siguiente. Cuando me presenté el siguiente viernes para recoger mi paquetito, se disculparon pero habían hecho un error y no tenían mi pedido… así que a volver a esperar otro viernes, esta vez si tenía mi codillo de cerdo esperándome pero… ¡no era fresco! Ya venía desalado de su salmuera…
Pero no le di más vueltas, me lo traje a casa y como con estos calores no estábamos para tener cociendo algo horas, me decanté por la olla exprés que con este tipo de carne hace pequeños milagros.
Mi toque personal ha sido usar el sifón para el alioli para darle un toque distinto y sobretodo que no resulte tan pesado como el plato original. Os puedo asegurar que la espuma de alioli ha sido todo un acierto y con lo que sobró preparamos una ensaladilla rusa de lujo :o) ¿verdad que apetece su textura?!
Ahora dejo de enrollarme y no olvidéis ir a ver las versiones de mis compañer@s en el Proyecto Roca:
1 codillo de cerdo (1,8 kg pesaba el mío) preparado en salmuera**
6 dientes de ajo con la piel
1 zanahoria
La parte verde de un puerro
Pimienta en grano
Laurel
Para la espuma de alioli
165g de nata para montar 35% MG
65g de aceite de oliva con sabor intenso mejor
4 dientes de ajo confitados (usé los del caldo de cocción del codillo), ajustad la cantidad de ajo a la intensidad que os guste
Sal al gusto
1 huevo pequeño
Para servir
800g de patatas
Sal, aceite de oliva
Para cocinar el codillo
Limpiamos bien el codillo y lo colocamos en la olla rápida con los ajos con piel, la parte verde del puerro, la zanahoria limpia, unos granitos de pimienta y la hoja de laurel.
Cubrimos con agua filtrada, cerramos la olla y la ponemos al 2. Cuando empiece el pitido, bajamos el fuego y dejamos cocinar unos 50 minutos. Dejamos enfriar en el caldo de cocción y reservamos hasta el momento de cocinar.
Para la espuma de alioli
Pelamos los ajos cocinados en el caldo, les quitamos el germen verde, y los trituramos con todos los demás ingredientes, ajustando de sal y ajo a nuestro gusto.
Pasamos por un colador fino y vertemos en el sifón de ½ litro, ponemos la carga de gas, sacudimos bien el sifón y reservamos en la nevera hasta el momento de servir.
Para servir el plato
En casa optamos por servir el codillo con patatas al horno y puestos a encender el horno a pesar del calor, decidimos asar también el codillo que es como a mi padre más le gusta.
Pelamos las patatas y las cortamos como más nos guste. Salamos ligeramente y mezclamos bien con un poco de aceite de oliva. Repartimos bien sobre la bandeja del horno en una capa uniforme.
Pintamos el codillo bien escurrido y secado con un poco de aceite de oliva y lo colocamos con las patatas.
Horneamos con calor ventilado a 185º durante 30/40 minutos, dando un par de vueltas a la carne y a las patatas, hasta que esté todo bien dorado.
Servimos bien caliente, acompañado con el sifón con espuma de alioli.
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
*Del libro Las Mejores Recetas de mi Madre de Joan Roca.
** En la receta original, Montserrat usa codillo de cerdo fresco y por lo tanto su receta necesita algo más de anticipación. Os dejo lo que ella pone: “Poner los codillos de cerdo con sal gorda durante una semana para que se curen con la sal. Pasados los 7 días, limpiarlos bien y ponerlos a cocer en agua durante 5 o 6 horas hasta que estén muy tiernos”. Pero después de los 7 días de curación ¡también podéis optar por la olla rápida!
Tercer miércoles del mes y como no, toca receta para el Proyecto Roca. Por si todavía no lo sabéis, su ambición es poner fotos al libro de Joan Roca Las Mejores Recetas de mi madre. Lo repito pero es un gran libro y además todos sus beneficios son destinados al Banc de Aliments de Girona. Si os gusta la cocina catalana de toda la vida, no podéis prescindir de él.
Este mes le ha tocado a Sofía elegir receta y se ha decantado por un escabeche de sardinas, fresquito, de los platos que apetecen con los calores que estamos pasando este año. Creo que en París hemos pasado más calor esta primavera que en agosto hace 2 años. Y con creces… A ver que nos reservará el verano…
Volviendo a la receta del día, en casa solemos comer exclusivamente el pescado que nos viene en la cesta del mar, por lo tanto cuando toca receta de pescado sólo me queda cruzar los dedos para que dicho pescado llegue durante el mes. Este mes, no hemos tenido sardinas en la cesta pero claro que con tanto puente tampoco hemos tenido muchas cestas… Así que cuando vi llegar un precioso bonito del Mediterráneo y refiriéndome a los comentarios de Joan Roca donde dice que el escabeche también se puede preparar con bonitos no lo dudé :o)
Y así se transformaron las sardinas en bonito… No sé cómo será la receta con sardinas pero con bonito, os puedo decir que hemos hasta lamido los platos jejeje Como las cantidades del libro eran muy a ojo, os dejo las que he puesto yo en casa y que para nosotros es el punto justo de aceite y vinagre.
Unos 600g de bonito fresco, bien limpio de piel y espinas, cortado en trozos de ración (1,5kg de sardinas frescas)
250ml de vino blanco seco (no lleva en el libro)
200ml de vinagre de moscatel (un chorro de vino blanco dice la receta del libro)
200ml de aceite de oliva (500ml)
2 dientes de ajo (media cabeza)
1 cebolla
1 zahanoria (no lleva)
5 granos de pimienta negra
5 granos de pimienta verde
Tomillo, orégano
2 hojas de laurel
1cc* de pimentón ahumado picante
1cc* de pimentón dulce
Sal
Sellamos el bonito por todos los lados con un poco del aceite de oliva previsto. Lo reservamos en un plato y doramos los ajos pelados y laminados. Cuando empiezan a tomar color, añadimos la cebolla y la zanahorias peladas y laminadas muy finitas. Cocinamos unos 5/10 minutos para que empiecen a ablandarse. Entonces añadimos el vino blanco y cocinamos unos 5 minutos hasta que se marche el alcohol y que haya reducido de 2/3 partes.
Entonces añadiremos el vinagre y dejaremos que se vaya el ácido, hirviendo 5 minutos, entonces terminamos añadiendo el aceite de oliva y las especias (laurel, pimientas, pimentones), mezclaremos bien y cuando empiece a estar caliente, añadiremos los trozos de bonito previamente sellados.
A fuego muy suave, cocinamos con tapa unos 20 minutos. Si el escabeche no llega a cubrir por completo el bonito, le daremos la vuelta con cuidado un par de veces. Guardamos en un tupper bien cerrado y dejamos reposar una vez frío en la nevera, una noche por lo menos.
Tercer miércoles del mes y como cada mes desde ya un tiempo toca receta para el Proyecto Roca. Por si todavía no lo sabéis, su ambición es poner fotos al libro de Joan Roca Las Mejores Recetas de mi madre. Lo repito pero es un gran libro y además todos sus beneficios son destinados al Banc de Aliments de Girona. Si os gusta la cocina catalana de toda la vida, no podéis prescindir de él.
Este mes le tocaba a Rosalía Ross Gastronómica elegir y se decantó por mi clásico favorito, la escalivada. ¡El mejor plato de verduras del mundo mundial para mí! Uno de los más versátiles ya que sirve de verdura sola, puede usarse en montaditos como base con anchoas, en tostas con atún, sobre una masa de pizza o en tortilla. Vamos que es una receta muy versátil y pocas son las semanas que en casa no cae una gran bandeja de escalivada.
Además siempre me trae buenos recuerdos, ya que fue la receta con la cual seduje a mi marido :o) En el blog ya tengo una receta de escalivada que publiqué en los primeros tiempos pero con el paso de los años he ido mejorando la receta o mejor dicho, la técnica para prepararla ya que al no disponer de horno de leña o de barbacoa que le brindan un sabor incomparable a la escalivada, me tengo que conformar con prepararla en un horno :o)
En la receta original, Montserrat Roca nos aconseja asar las verdura de una en una sobre la llama o sobre unas brasas de carbón. Como en casa no podía ser os doy mis trucos para prepararla en el horno. Y no me enrollo más :o)
Claro que no olvidéis echarles un vistazo a las versiones de mis compañer@s en el Proyecto Roca:
6 pimientos rojos y carnosos (2 en la receta original)
2 pimientos amarillos
5 cebollas medianas (2 en la receta original)
2 berenjenas
(4 patatas en la receta original)
Aceite de oliva
Sal
Vinagre para servir (usé uno de moscatel)
Calentamos el horno con calor ventilado a 175º y forramos con papel vegetal una bandeja de horno grande.
Limpiamos bien las verduras y las secamos. Con una brocha, las embadurnamos con aceite de oliva y sazonamos ligeramente. Dejamos la piel de las cebollas, pinchamos las berenjenas con la punta de un cuchillo en varios puntos. Las pasamos a la bandeja del horno y las cocinamos unos 50/60 minutos dependiendo de las verduras y de su tamaño.
El secreto es darle ¼ de vuelta cada 10 minutos para que se vayan haciendo por todas partes. Sabréis que las verduras están listas cuando el pimiento suelte sus jugos, al cabo de unos 45/50 minutos. Son los primeros en hacerse, las berenjenas tardan unos 5 minutos más y las cebollas igual, 5 minutos más si son medianas/grandes.
A medida que las verduras estén listas, las pasamos en un bol grande (mejor si es de cristal) y lo tapamos con papel film. Es un detalle importante ya que después es lo que nos ayudará a pelar las verduras mejor.
Cuando estemos, pelamos las verduras, retiramos las pepitas del pimiento y cortamos todas las verduras en tiras finas y las vamos colocando en el plato de servicio.
Servimos templado, a temperatura ambiente o frío con un buen vinagre y aceite de oliva para que cada uno aliñe su ensalada a su manera.
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
*Adaptada del libro Las Mejores Recetas de mi Madre de Joan Roca.