Ya faltan pocas horas para que por fin el curso escolar se termine… Ha sido un año de muchos cambios para Polyanna y estábamos esperando esta pausa con ansias.
Aunque seguiré publicando este mes de Julio, estaré menos presente por vuestros blogs y por aquí, disfrutar y compartir tiempo juntas es lo que mandará las próximas semanas.
Claro que no faltarán helados caseros para merendar con sus amigos y con las mías :o) Para estrenar el fin de semana, os dejo con un helado super cremoso apto para veganos, sin gluten (siempre que los ingredientes sean aptos y libres de trazas y de contaminación cruzada), sin lactosa, sin huevos, vamos que apto para muchos públicos.
Para el reto recetas veganas para tod@s, he optado por una combinación de tofu sedoso y fruta de la pasión que era lo que tenía a mano pero con cualquier otro tipo de fruta quedaría muy bien. Ya lo hemos preparado con arándanos y frambuesas y en ambos casos los resultados nos gustaron mucho.
300g de puré de fruta de la pasión (o de cualquier otra fruta)
2CS* de sirope de agave ( o de miel suave para no veganos)
La receta es tan sencilla como batir con la minipimer todos los ingredientes hasta que quede una masa lisa y cremosa, sin grumos ni trocitos y volcarla en la heladera.
Encendemos la sorbetera-heladera y vertemos la mezcla bien fría, dejamos funcionar unos 20/30 minutos y ¡lista para servir!
Si os gusta muy firme el helado, mejor dejarlo un par de horas en el congelador antes de servirlo pero si os gusta cremosito, tal cual está delicioso.
Si no la vamos a servir al momento, la pasamos en un tupper de plástico, tapamos y reservamos en el congelador.
Parece ser que la primera ola de calor de verano ya la tenemos por atrás aún así las temperaturas siguen estando muy por encima de lo habitual. Así que en casa procuro ir encontrando ideas un poco distintas de ensaladas para ir variando de la ensalada de arroz y guisantes con uvas pansas y pistachos y de la ensaladilla rusa light.
Esta vez la idea nació de las ganas de Polyanna de comer gambas y de unas sobras de dip de tofu sedoso y tomates secos… Unos cherrys, un poco de pasta y ya teníamos la cena lista. Espero que os guste!! ¿Cuál es la ensalada estrella en vuestra casa para el verano?
3 ramas de apio (mejor si son del centro) con hojas
250g de tomates cherry
15g de pistachos crudos sin sal
Unas 10 hojas de albahaca
Pimienta al gusto
Empezamos cociendo la pasta según lo que ponga en el paquete, dejándolas algo más hechas que al dente ya que frías endurecen un poco más. Las pasamos por agua fría y las dejamos escurrir. No olvidamos reservar unas cucharadas del agua de cocción por si las necesitamos para la salsa. Si usamos gambas congeladas, las añadimos en el agua de cocción de la pasta cuando falte 1 minuto y pico.
Picamos toscamente los pistachos y reservamos. Picamos la albahaca y reservamos.
En una ensaladera, desleímos el dip de tomate y tofu sedoso con 3 o 4 cucharadas del agua de cocer la pasta caliente y batimos bien. Tenemos que obtener una salsa cremosa y en cantidad suficiente para poder salsear bien la pasta. Ajustamos las cantidades al gusto y al ojo.
Pelamos el apio y lo cortamos en daditos pequeños, las hojas las picamos y añadimos en la salsa.
Pasamos los tomates cherry por agua, los secamos y los cortamos en 2 o 4 dependiendo de su tamaño. Pasamos en la ensaladera.
Terminamos poniendo en la salsa la pasta escurrida con las gambas y mezclamos delicadamente para no romper nada. Dejamos unos minutos y ya podemos servir espolvoreando con pistachos picados y albahaca fresca. Y un toque de pimienta recién molida si nos gusta.
Hoy toca la última entrega del Reto Proteína Verde. Todavía no sé si seguiré adelante con él el año próximo o lo transformaré en algo distinto…
Y dos pájaros de un tiro ya que es una receta que me parece ideal para completar la propuesta de menú navideño vegano que podéis ver pinchando aquí o en el logo.
Estos flanes veganos son una receta muy versátil que puede usarse con muchos más tipos de verduras. En casa lo hemos probado con zanahoria y mantequilla de cacahuete y nos gustó mucho también.
Además se puede preparar con antelación, en el último momento sólo tendremos que desmoldarlos y pasarlos por el microondas o a horno suave.
Trituramos el puré de calabaza con el tofu sedoso y la mantequilla de almendras. Ajustamos de sal y pimienta al gusto.
Untamos 4 flaneras individuales con un poco de aceite de oliva y repartimos la masa.
Horneamos con calor ventilado y horno precalentado a 180ºdurante 30 minutos.
Desmoldamos con cuidado y ¡a comer!
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
*El puré de calabaza, lo suelo preparar en el horno. Parto la calabaza por la mitad, quito las semillas con una cuchara y pongo en una fuente de horno con un vasito de agua. Horneo 180º entre 35 y 60 minutos dependiendo del tamaño de la calabaza. Para esta receta, suelo usar lo que me sobra cuando preparo platos que necesitan cantidades exactas y prefiero que me sobre puré a que me falte :o)
Después del descanso veraniego, aquí estamos de vuelta con nuestro reto 100% Proteína Verde cuyo propósito es dar ideas y pistas de recetas veganas que sean ricas en proteínas vegetales y que cualquier carnívoro comería a gusto sin ni siquiera darse cuenta :o)
La receta que comparto hoy nos ha acompañado a lo largo del verano ya que es una receta muy versátil, ideal para dipear con verduritas crudas al aperitivo, para untar canapés o pan de bocata o para aliñar pasta si le añadimos un poco de su agua de cocción.
Vamos que la idea os puede dar mucho juego y os puedo asegurar que ¡nadie pensará que está comiendo tofu! La mayoría de mis conejitos de india pensó que había usado queso crema… Y con menos calorías y más proteínas. Y sin lácteos.
100g de tomates secos (los míos sin aceite pero carnosos y no duros)
160g de tofu sedoso o silken tofu
15g de pistachos
15 hojas de albahaca
1 poco de piment d’espelette o de pimentón ahumado picante al gusto
La receta no tiene mucha dificultad, es tan sencillo como triturar todos los ingredientes hasta obtener la textura de un dip. No os preocupéis si la salsa os parece un poco líquida después de triturarla, cuando la dejéis reposar en la nevera tomará cuerpo.