En casa, solemos preparar yogures 3 o 4 veces a la semana. Yo soy la adepta del Natural, natural pero mi marido le apetecen más “yogupostres” que sean un dos en uno: un yogurt Y un postre.
Así que pocas semanas pasan sin que nos inventemos algún sabor nuevo, además de los miles de combinaciones entorno a las mermeladas caseras (entre cuales podéis encontrar ¡esta, esta o esta!).
El otro día, buscando algo en la despensa, surgieron unas rosas de la herboristería que nos gusta mucha tomarnos en infusión. Como aquél día tocaba hacer yogures, decidí darles sabor a rosas.
El resultado fue más allá de lo que me imaginaba: salió un yogur cremoso con un sabor muy sutil y exquisito a rosa, sin nada del exceso que se suele asociar a este perfume. Lo que le habría faltado es un puntito de colorante rojo para darle un toque de rosa… pero ya no sería tan natural el resultado y mi ética personal me lo prohibió.
¡Un yogur de puro lujo!
YOGUR CON SABOR A ROSA
para 8 yogures
1 yogur natural
1l de leche semidesnatada
4CS* de azúcar moreno de caña
2CS* de rosas secas de la herboristería
En una cazuela, calentar a fuego suave la leche con el azúcar y las rosas mezclando de vez en cuando para que el azúcar esté totalmente fundido.
Cuando rompa a hervir, cortar el fuego, tapar y dejar hasta que la leche esté totalmente fría.
Filtrar (en este momento se puede probar el punto de azúcar y añadirle más según los gustos de cada uno.
Batir el yogurt a temperatura ambiente e ir añadiendo poco a poco la leche con sabor a rosa. Mezclar bien.
Verter la preparación en los potes y poner la yogurtera en marcha unas 8 horas.
Poner en la nevera por lo menos 4 horas antes de saborear.
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
* CS: Cuchara Sopera