Seguro que todos tenéis una carpeta de recetas pendientes que contiene por lo menos unas 100 recetas por no decir mil… Sin mencionar los libros y las revistas escondidos en todos los rincones de la casa… Sin hablar que con la mudanza dentro de pocos días y cajas por todo el piso hay que ir cocinando con lo que tenemos en la despensa :o)
La receta de hoy fue verla por pura casualidad y levantarme para ir directa a la cocina a prepararla. Llegué a ella por casualidad, estaba mirando el post de Heidi Swanson en 101 Cookbooks, me fui al enlace en Smitten Kitchen y como tenía todos los ingredientes a mano me lancé. Mi marido se burló mucho porque me dijo “pues vaya, ¡menudas cosas raras tenemos nosotros en la despensa!”…
El resultado fue de lo más rico, no suelo ser una amante de las cremas de zanahorias, siempre me acaban disgustando, pero con el toque de miso y el de aceite de sésamo, me sedujo y ya la he repetido varias veces, por la dulce sensación de calor que te produce al comerla.
Y vosotros, ¿soléis usar miso para preparar caldos y sopas? Y si buscáis más ideas, aquí encontraréis algunas.
CREMA DE ZANAHORIAS Y MISO*
Para 3 personas
600g de zanahorias
1 cebolla grande
3 dientes de ajo
2 dedos de jengibre fresco rallado
625ml de caldo de verduras
3CS** de miso rojo
1cc*** de aceite de oliva
Para servir
½ ramito de cebollino picado
Aceite de sésamo tostado
Pelamos la cebolla y la cortamos en juliana fina.
Pelamos los dientes de ajo y los picamos.
Calentamos el aceite de oliva y le añadimos la cebolla y el ajo con una pizca de sal. Mezclamos de vez en cuando mientras se va dorando todo.
Mientras, pelamos las zanahorias y las cortamos en rodajas finas.
Añadimos el jengibre pelado y rallado a la cebolla y mezclamos 2 minutos más. Añadimos las zanahorias troceadas y el caldo de verduras y dejamos cocer con tapa unos 20 minutos hasta que las zanahorias estén bien tiernas.
Trituramos hasta obtener un puré muy fino y diluimos el miso en un bol de esta crema caliente. Después, volcamos el contenido del bol en el resto de crema y mezclamos bien probamos para comprobar el punto de sal y rectificamos si es necesario.
Servimos bien caliente, con una buena cantidad de cebollino y un chorrito de aceite de sésamo tostado.
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
* La receta original está en Smitten Kitchen aquí.
**CS: cuchara sopera
***cc: cucharita de café