El otoño tardó pero ahora puedo decir que ha llegado de pleno aunque hoy tengamos un sol que da gusto, perfecto para este último fin de semana de vacaciones. Como nos preparamos a celebrar la Castanyada esta noche, después de los panellets y de los boniatos, hoy no podía faltar una receta de calabaza dulce, tradición que hemos ido añadiendo en los últimos años. Ya tengo unas cuantas en el blog pinchando aquí.
Ayer al buscar la receta por el blog para volver a prepararla, me di cuenta que no la tenía publicada… así que hoy toca, con fotos recicladas. El cheesecake de calabaza es un postre sabroso, que no sabe en realidad a calabaza pero que es una delicia, es empezar con un trocito y volver a repetir por lo rico que es y su textura nos encantó.
Las cantidades son impresionantes, ya que en realidad la gracia está en tener una buena capa de crema de queso por encima de la masa, creo que como más alta más rica, como en la mayoría de pasteles de queso. Por lo cual adaptaremos las cantidades a nuestro molde con una regla de 3.
Obviamente para nosotros era una tarta demasiado enorme a pesar de tener invitados aquel día por lo cual congelamos unas cuantas porciones y salió muy bien: en el micro descongelación 5 minutos o un par de horas en la nevera, perfecto para un antojo de dulce a media tarde :o)
La receta es una mezcla de decenas de recetas vistas por internet, cogí lo que más me gustó de cada una y aquí tenéis el resultado :o)
¡Feliz Castanyada a quienes las celebréis y feliz fin de semana a todos!
CHEESECAKE DE CALABAZA Y SPECULOOS
Para 8/10 personas
Molde redondo de 23 cm
Para la base
225g de galletas Speculoos
1CS* de margarina sin hidrogenar
Para el relleno
600g de queso para untar tipo Philadelphia
500g de queso para untar ligero tipo Philadelphia
75g de azúcar moreno
75g de azúcar rubio
3CS* de harina
1cc** de canela molida
1cc** de mezcla de especias para pan de especias
½ cc** de jengibre en polvo
1 pizca de nuez moscada
¼ cc** de sal
2cc** de vainilla líquida
5 huevos medianos
425g de puré de calabaza bien escurrida (cocida al vapor y dejada en un colador una noche entera en casa antes de triturarla bien fina)
Para la base
Calentamos el horno a 205º.
Trituramos las galletas hasta que se queden como harina y añadimos la margarina y mezclamos bien.
En un molde con bisagra idealmente, previamente untado con un poco de aceite o de mantequilla si no es de silicona, apretamos bien la masa de galletas para que forme como una costra.
Horneamos durante 15 minutos y reservamos.
Para el relleno
Mientras la base está en el horno, preparamos el relleno.
Mezclamos los dos tipos de queso para untar y los batimos muy bien usando la batidora si tenemos para obtener una textura muy lisa y sin grumos. Añadimos todos los ingredientes excepto los huevos y el puré de calabaza y mezclamos hasta tener todos los ingredientes bien incorporados.
Después, añadimos los huevos de uno en uno, mezclando bien entre cada uno y terminamos añadiendo el puré de calabaza y mezclamos una última bien para obtener una crema con un delicado tono naranja lisa y sin grumos.
La vertemos sobre a base de galletas que ya tendremos horneada, y hornearemos durante 90 minutos a 160º con calor ventilado, hasta que el centro siga moviéndose como una gelatina si sacudimos el molde.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente y reservamos en la nevera por lo menos 8 horas o todavía mejor, de un día para otro.
Y después de tanto esperar, nada… ¡a comer!
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
*CS: Cuchara Sopera
** cc: cucharita de café