Pasa el tiempo volando y casi estamos llegando a las últimas entregas del año de nuestro reto algas... Espero que con él os hayáis animado a introducir algunas algas en vuestra dieta o que por lo menos os lo estéis pensando.
Para terminar de convenceros, la receta de este mes es a base de algas pero las algas ¡no se comen! Después no diréis que no me estoy esforzando mucho para que les deis una oportunidad jejeje
La idea es aportar sabor a iodo y a mar a unas patatas pequeñas cociéndolas en una costra de algas y sal, que no se come. Pero las patatas saben a mar pero sin exceso, las veo perfectas para acompañar algún pescado al horno… aunque nosotros las comimos solas, y algún que otro goloso las acompañó con mantequilla de algas para rematar el tema marino. Si tenéis algas en casa y buscáis como darles salida, es la receta perfecta para vosotros, además que en mi opinión estas patatas quedan muy monas a la hora de servirlas.
También quería aprovechar la entrada para darles las gracias a Grefusa que me hicieron llegar sus nuevas NatuChips para probarlas y darles mi opinión. Puedo deciros que en casa volaron, si lo que buscáis es matar el gusanillo de salado pero sin ruinar vuestra dieta y vuestra salud, son una opción perfecta ya que tienen 70% menos grasas que las típicas patatas fritas. Están elaboradas con patatas, cereales y soja y además son aptas para celíacos, o sea que somos muchos los que podemos disfrutar de ellas. Si la veis, no dudéis en probarlas, las de barbacoa nos encantaron.
Bueno y sin más os dejo con la receta del día y como siempre, pinchando aquí o en el logo podréis ver muchas más recetas con algas.
PATATAS EN COSTRA DE ALGAS
Para 3 personas
12 patatas pequeñas
200g de harina
50g de sal gris gorda
20g de algas deshidratadas en trocitos (yo usé una mezcla de lechuga de mar, dulce y alga nori)
2 claras de huevo
Limpiamos muy bien las patatas bajo el chorro del grifo y las secamos perfectamente. Reservamos.
Empezamos preparando la masa que nos va a servir de costra: mezclamos la harina con la sal gorda, las algas y las claras hasta obtener una masa lisa que no se pegue a los dedos, podemos añadir un par de cucharadas de agua si vemos que la masa está muy dura. Separamos esta masa en bolitas y las extendemos.
Calentamos el horno a 180º.
Formamos las “piedras”: envolvemos cada patata con una lámina de masa, procurando sellarla bien para que conserven su humedad y tomen mejor el sabor a algas.
A medida que tenemos las patatas listas las colocamos en la bandeja del horno y horneamos durante 35/45 minutos dependiendo del tamaño de nuestras patatas y del grosor de la masa.
Para comer, servimos las patatas calientes en su costra y las cortamos al momento de comerlas, al gusto de cada comensal.
En casa, mi marido optó por mantequilla de algas para quedarse en el tema marino, la nena optó por aceite de oliva del Priorat para una combinación tierra y mar y yo opté por queso fresco aliñado con ralladura de limón y huevas de salmón.
Aunque creo que para acompañar un pescado al horno tipo dorada estas patatitas serían perfectas.
Bon profit!