Un blog para compartir mis recetas favoritas, caseras, sanas y de primera calidad.
Cada vez que pienso en garapinyades, me acuerdo de la tía Rosita… Era la reina de las garapinyades y tengo que deciros que por mucho que lo haya intentado nunca he dado con LA receta… Su receta era sencilla: un vaso de almendras, un vaso de azúcar y un vaso de agua. Claro que algún truco habrá seguro pero sus garapinyades tenían un bonito color ligeramente rosado, no sabían a caramelo y tenían una textura un poco arenosa que era mi perdición de niña…
Claro que el hecho de que las almendras sean de su finca en Lleida también tendría su importancia. Todavía recuerdo cuando volvíamos a casa después de visitarla los enoooormes botes de garapinyades que había escondido en el maletero del coche :o)
Así que cuando ví que Memòries d’una cuinera nos invitaba a preparar garapinyades pensé “a ver si sale una receta clavadita a la de la tía Rosita” y pensé no participar…
Pero una es como es y me fui directa a la carpeta de recetas pendientes para ver si tenía alguna receta de “algoparecidoagarapinyadesperoquenosonlasdelatíarosita”… Y así fue, es la receta que comparto hoy con vosotros.
Me pareció muy distinta en su momento ya que se prepara como un almíbar con agua y azúcar, se añaden las almendras y las avellanas y después se hornean. El resultado está buenísimo, las serví para acompañar un café de media tarde y me quedé corta con las cantidades. Si os animáis a prepararlas os aviso que son un peligro, empezar es terminar con ellas.
Espero os gusten y si conocéis la receta de la garapinyada perfecta, no lo dudéis y me la mandáis que la probaré con mucho gusto!!!!
GARAPINYADES DE ALMENDRAS Y AVELLANAS
HORNEADAS CON FLOR DE SAL*
Para 2 bols pequeños como el de las fotos
50g de azúcar blanquilla
100g de avellanas peladas sin tostar
100g de almendras peladas sin tostar
1cc** de flor de sal
Calentamos el horno a 150º con calor ventilado y forramos la bandeja del horno con una base de Silpat o de papel vegetal.
En un cazo pequeño, mezclamos el azúcar con 15ml de agua filtrada y calentamos a fuego medio hasta que el azúcar quede disuelto. Subimos el fuego y dejamos hervir un par de minutos. Apartamos del fuego y añadimos las almendras y las avellanas.
Mezclamos bien para que las almendras y las avellanas estén totalmente recubiertas por el almíbar y volcamos sobre la bandeja del horno.
Espolvoreamos con la flor de sal y horneamos unos 30/35 minutos, vigilando a partir de los 20 minutos, mezclando cada 5/10 minutos hasta que se forme una costrita dorada. Dejamos enfriar sobre la misma bandeja y guardamos en un bote de cristal hermético para que no cojan humedad.
Y nada, a disfrutar de estas garapinyades con un buen café y porqué no en algún cookies me parecen una delicatesen extra :o)
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
*La receta original es del blog Chocolate&Zucchini y está aquí.
**cc: cucharita de café