Este año, la Chandeleur (la traducción sería el día de “Fiesta de las Luces”) cae el martes 2 de febrero. En la mayoría de los hogares franceses, esta noche se comerán “Crêpes” en dulce o en salado (o los dos para los más golosos).
Aunque mucha gente no sepa el porqué de esta tradición, ¡la respetarán con mucho entusiasmo! Esta celebración muy antigua (antes de ser cristiana era romana), consistía en traer de la iglesia hasta casa una vela encendida para que la prosperidad no falte en el hogar.
Más tarde, esta tradición se completó por otra que decía que si no se comían crêpes este día, la cosecha se echaría a perder. Y ahora lo que se sigue respetando de esta tradición, es darle la vuelta al crep con la sartén en una mano y una moneda en la otra para que nos brinde suerte…
A pesar de esto, en casa solemos comer crêpes en cualquier momento del año, cuando nos apetece una merienda ligera y sabrosa, con un sabor a mi infancia. Es una de las meriendas que no prepara mi mamá y a pesar de ya ser grandecitos, con mi hermano fue la merienda que le pedimos durante las navidades… Y recuerdos o no, mi marido también se apuntó a la merienda sin ningún remordimiento.
La receta que hacemos es algo distinta de la mayoría de recetas pero mi madre la aprendió de la mano de una experta que le dijo que el secreto estaba en las claras… y que por eso las llamaba Crêpes Dentelle (o sea finitas como “encaje”).
Aquí os dejo su receta.
CRÊPES “DENTELLE”
Para unas 25 unidades, según la sartén
500g de harina normal
4 huevos (claras y yemas por separado)
400ml de leche desnatada
400ml de agua filtrada
1CS* de azúcar de vainilla
1cc** de levadura en polvo
15g de mantequilla fundida
2cc** de aceite neutro
1 pizca de sal
2CS* de ron o Grand Marnier o agua de azahar al gusto
Un poco de aceite neutro para untar la sartén
En un bol grande, mezclar la harina con el azúcar de vainilla, la sal, la levadura.
Formar un hueco en la parte central de la harina y colocar las 4 yemas de huevo.
Con un batidor manual, batir las yemas e ir añadiendo poco a poco la leche y el agua alternando, trayendo progresivamente el harina de los lados hacia el centro para que no se formen grumos.
Cuando la masa esté bien lisa, añade la mantequilla, el aceite y el perfume que has escogido y mezcla bien.
Monta las claras a punto de nieve y con cuidado añádelas a la masa.
Deja reposar la masa por lo menos una hora (y cuantas más horas mejor).
Calienta una sartén antiadherente y con un papel de cocina, úntala muy ligeramente con aceite.
Cuando la sartén esté bien caliente, hecha un poco de masa en el centro de la sartén y ve dándole giros hasta que la masa cubra el fondo de la sartén.
Deja cocer hasta que la masa se desprenda de los bordes y dale la vuelta al crêpe. Déjalo cocer un poco más y resérvalo en un plato tapado para que no se enfríe.
Y… toca lo mismo hasta que se acabe la masa.
Se pueden comer con mermelada, azúcar, miel, yogurt… ¡con cualquier cosa que te apetezca!
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
* CS: Cuchara Sopera
** cc: cucharita de café
3P para 2 crêpes