Un blog para compartir mis recetas favoritas, caseras, sanas y de primera calidad.
Este bundtcake lleva meses esperando a que lo publique, pero entre una cosa y otra se quedó entre los borradores del blog. Y eso que este bundtcake de limón y semillas de amapola es el bundtcake (por no decir el bizcocho) que más veces he repetido… Es uno de mis favoritos, tiene algo especial que lo hace mágico para mi paladar, claro que la forma del molde es preciosa, regalo del día de la madre hace un par de años :o)
Así que no se me ocurre mejor momento para publicar su receta que ¡el primer aniversario de I love bundt cakes! Nos invitan a preparar un bundtcake, como no y ésta es mi aportación para el concurso. Para saber más acerca del concurso podéis pinchar aquí o en el logo.
Sin más os dejo con la receta y os deseo un muy feliz fin de semana.
LEMON&POPPY SEED BUNDT CAKE
BUNDT CAKE DE LIMÓN Y SEMILLAS DE AMAPOLA
Y SU CHANTILLY DE LIMÓN
Para un molde de bundt de 10-12 cups
Para el bundt
375g de harina tamizada
65g de semillas de amapola
1 ½ cc* de levadura tipo Royal
¼ cc* sal fina
340g de mantequilla a temperatura ambiente
400g de azúcar
4 huevos grandes a temperatura ambiente
3CS** de piel de limón rallada muy finita (la piel de 4 limones bien grandes)
240ml de leche entera
Para el glaceado
200g de azúcar glas
60 ml de zumo de limón filtrado
Para la chantilly de limón (para un sifón de medio litro)
La piel rallada muy fina de 2 limones grandes
30g de azúcar
400ml de nata para montar
Para la chantilly de limón (mejor si se prepara de un día para otro)
Calentamos la nata a fuego suave con el azúcar y la piel de limón. Cuando empiece a hervir, cortamos el fuego y tapamos.
Dejamos infusionar unos 2 o 3 horas (lo mejor es probar que tal nos parece de aroma a limón), colamos bien y vertemos en el sifón.
Añadimos una carga de gas, sacudimos bien el sifón y lo dejamos en la nevera hasta el momento de servir.
Para el bundt (mejor si se prepara de un día para otro para que los sabores se mezclen perfectamente)
Mezclamos el azúcar con la piel rallada del limón y mezclamos bien para que los aceites del limón den sabor al azúcar. Reservamos. (Podemos hacer esta mezcla un par de horas antes, obteniendo un sabor a limón más intenso pero no ácido ya que sólo usamos la piel):
Precalentamos el horno a 175º con la rejilla (y no la bandeja) en la parte baja del horno, calor ventilado.
Con un spray desmoldante, untamos bien el molde de bundt cake y lo repasamos con una brocha para que se nos desmolde perfectamente después. Reservamos en la nevera.
En un bol, mezclamos la harina tamizada con la sal y la levadura, las semillas de amapola. Reservamos.
En el bol de una batidora tipo Kenwood, batimos la mantequilla que estará bien blanda con el azúcar de limón hasta que quede cremosa y ligera, unos 10 minutos los dejé a potencia máxima.
Añadimos los huevos de uno en uno, mezclando hasta que esté completamente integrado antes de añadir el siguiente y rascando bien el bol para que todo se mezcle perfectamente.
Después añadimos alternando los ingredientes secos con la leche, en 2 veces.
Mezclamos bien unos 5 minutos más para que todos los ingredientes estén perfectamente mezclados.
Vertemos en el molde preparado y con cuidado vamos pegando el molde suavemente para que no nos queden burbujas de aire que podrían quedar feas después.
Horneamos 65 minutos (cada horno es un mundo, así que tendréis que ir vigilando a partir de los 50 minutos), comprobamos pinchando con un palillo como de costumbre.
Después seguimos los pasos clásicos para desmoldar un bundt. Dejamos el molde enfriar sobre una rejilla durante 10 minutos exactamente. Pasado este tiempo, sacudimos con cuidado el molde por todas partes para que se desmolden perfectamente todos los detalles (se nota por el ruido que el bundt cake ya está suelto por todas partes) y con mano firme, le damos la vuelta y lo dejamos enfriar totalmente sobre la rejilla.
Para el glaceado
En un bol pequeño mezclamos el azúcar glas con el zumo de limón hasta obtener un glaceado ligero que le da el punto cítrico extra al bundt cake.
Podemos añadir un poco más de azúcar o de zumo de limón para que nos quede una textura que nos guste.
Vertemos sobre el bundt cake frío y dejamos reposar unas 2 horas como mínimo antes de servir, aunque de un día para otro todavía mejor, como suele ser a menudo el caso con los bundt cakes.
Para servir
Cortamos el bundt cake en lonchas no muy grandes y lo servimos acompañado de frutos rojos y de un poco de chantilly de limón.
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
*cc: cucharita de café
**CS: cuchara sopera