Cuando era pequeña, cuando mi madre sacaba del armario su cocotte Le Creuset (naranja, el modelo redondo, puro modelo original de los 70), sólo podía significar dos cosas: si era por la mañana, que teníamos invitados y que les prepararía guiso de ternera. Si era por la noche (y ésta era mi opción favorita) es que iba a preparar una sopa de cebolla para cenar.
Es una de mis recetas favoritas, y hace poco me di cuenta que todavía no estaba en el blog. Es una cena de los domingos, sencilla de preparar, completa y barata. Además cada uno la puede adaptar a su apetito, sólo la sopa, gratinada o no, con huevo o no, con o sin pan… Es muy versátil y, lo más importante, ¡me recuerda cuando era una niña! Y nosotros también, para prepararla sacamos nuestro cocotte, que no es ni redondo ni naranja ;o)
Así que aprovecho la ocasión para publicar esta receta y participar al Concurso Le Creuset, organizado por Recetas de Rechupete y patrocinado por Le Creuset.
¿Tienes una versión favorita de la sopa de cebolla?
LA SOPA DE CEBOLLA
GRATINADA DE MI MAMÁ
para 4 personas
Para la sopa de cebolla
1 diente de ajo
5 cebollas hermosas
1cc* de aceite de oliva
1CS** de harina muy llena
1cc* de caldo vegetal
Sal, pimienta
Nuez moscada
1,5 l de agua filtrada hirviendo
Para gratinar
80g de queso rallado al gusto
8 lonchas finas de pan tipo baguette
4 huevos muy frescos
Para la sopa de cebolla
Pelamos el ajo y los cortamos en tiras pequeñas.
Calentamos el aceite de oliva en nuestra cocotte Le Creuset y le echamos el ajo para que vaya tomando color a fuego medio.
Pelamos las cebollas y las cortamos en rodajas muy finas (yo uso una mandolina). Las añadimos al ajo, salpimentamos y dejamos que se dore todo bien conjuntamente con tapa a fuego medio.
Cuando estén listos, espolvoreamos con el caldo vegetal y nuez moscada, mezclamos bien y espolvoreamos la cucharada de harina. Mezclamos bien hasta que ya no veamos trazas de harina en la cebolla.
Poco a poco vertemos el agua caliente, mezclando bien. Dejamos a fuego medio suave durante unos 10-15 minutos.
Si no vamos a comer enseguida, aquí podemos dejar la sopa, bastará con calentarla cuando estemos para comer.
Para gratinar
Calentamos el horno a 200º.
Repartimos la sopa de cebolla en 4 cuencos apto para el horno o en una fuente grande, cascamos los 4 huevos en el centro de los cuencos individuales o en las 4 esquinas si usamos una fuente grande.
Repartimos las lonchas de pan más o menos por encima del huevo y terminamos espolvoreando con el queso rallado.
Horneamos unos 10-15 minutos hasta que el queso quede dorado.
¡Listo! Sólo falta servir la sopa, sin quemarse :o)
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
*CS: Cuchara Sopera