¡Soy la anfitriona del HEMC de este mes bis!: Mi segunda contribución con unas “Charlotas de Fresa”

Este mes tengo el placer de ser la anfitriona del HEMC#44. Así que tuve el honor de escoger un tema muy de temporada, que seguro a muchos os tiene ya preocupaditos :o): “Recetas para lucir bikini este verano”.

Mi primera contribución fue un plato salado, un Cuscús de Primavera. Para la segunda, busqué, busqué hasta pensar: “Pero, claro, ¿qué otra receta puedo presentar yo en postre ligero que no sea mis famosas charlotas de fresa?”.

Es una receta que suele gustar a todos, pequeños y grandes, porqué además de ser muy sana y vistosa, nadie se entera de que es una versión ligera. Existen otras recetas con nata montada por ejemplo, pero de verdad la versión sin nata es perfecta y buenísima.

Lo más difícil es encontrar melindros sabrosos y ligeros… Los que escogimos para esta receta pesan cada uno apenas 10 gramos ¡pero son ENORMES! Solemos preparar raciones individuales porque además de quedar muy finas son más fáciles de preparar y… ¡de presentar!  

Y ahora, paro de enrollarme y comparto con todos vosotros este clásico primaveral de la casa.

CHARLOTAS DE FRESA

Para 4 raciones individuales

200g de queso fresco (tipo Quark 0,2% cuya textura es perfecta porque muy cremosa pero sin grasas)

1 clara de huevo

8 fresas grandes y maduras + 4 para decorar + 5 para el almíbar

3 CS* de sirope de agave (se puede usar sacarina o azúcar al gusto de cada uno)

5 g de gelatina en polvo

10 melindros (dependiendo del tamaño tal vez necesites más o menos)

Preparar el almíbar de fresa

En una cazuela pequeña, hervir 20cl de agua filtrada con 5 fresas y 2CS* de sirope de agave.

Dejar reducir un poco unos 5 minutos a fuego medio. Colar el almíbar y dejar que se temple en un plato hondo.

Preparar el relleno

Hacer un puré con las 8 fresas y 1CS* de sirope de agave (puedes necesitar más si no están muy dulces).

Mezclar 2 cucharadas de puré de fresas con la gelatina en polvo.

Calentar lo que queda de puré y añadir el puré con gelatina. Mezclar bien y dejar templar.

Mezclar el queso fresco y el puré de fresas.

Añadir la clara de huevo montada a punto de nieve muy delicadamente.

Montar las charlotas

Cubrir con papel transparente unos moldes (tiene que sobresalirse por los lados para que sea sencillo desmoldar las charlotas).

Cortar los melindros por la mitad.

De uno en uno, “empapar” ligeramente con el almíbar de fresa los melindros por la parte de que estará en contacto con la preparación de fresa y queso fresco

Cubrir el fondo y los lados con los melindros cortados (para que no sobrepasen de los bordes altos del molde).

Rellenar con la preparación anterior, tapar con el papel que sobresale y dejar en la nevera por lo menos 3 horas.

Al momento de servir, decorar con una fresa.

Bon profit!

Algunas informaciones útiles o no tan útiles

* CS: Cuchara Sopera

3½ ProP por persona