Bueno, aquí estamos todos quejándonos del frío y proponiendo recetas de sopas muy contundentes… Pero me apetecía pensar en nuestros amigos latinos que todavía están en verano y donde las temperaturas no tienen nada pero nada que ver con las nuestras ;o)
Así que mi segunda propuesta para el HEMC#50 de Nïke de Cocina con Ängel es una sopa fría o templada, que hizo nuestras delicias el pasado verano. No tiene ninguna sofisticación pero el toque que le da el aceite de nuez es realmente original y el punto de cúrcuma es perfecto para cuidarnos.
Aprovecho la ocasión para deciros que he acabado un índice de recetas de sopas donde encontraréis todas las sopas de este blog clasificadas en 2 categorías: las ligeras y las completas. Poco a poco iré colgando las otras categorías.
¡Espero os guste esta nueva opción del blog!
SOPA FRÍA DE CALABACÍN Y CÚRCUMA
para 2 platos enormes
3 calabacines grandes
2 yogures naturales
1 cebolleta tierna
2cc* de aceite de nuez
2cc* de cúrcuma
Sal, pimienta
2 nueces peladas (opcional) para decorar
Pelamos y lavamos los calabacines y la cebolla y los cocemos al vapor hasta que estén muy tiernecitos. Dejamos que se templen o se enfríen según nuestros gustos (o la época del año) mientras se escurren en un colador.
Añadimos los yogures, salpimentamos, añadimos la cúrcuma y el aceite de nuez. Batimos bien hasta que quede una textura untuosa y cremosa.
Reservamos en la nevera hasta el momento de servir si queremos una sopa fría o a temperatura ambiente si la preferimos templada.
Ojo, esta sopa no se puede calentar sino se “cortará” por el yogur que lleva.
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
*cc: cucharita de café
2½ ProP por persona