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UN POCO DE DULCE PARA EMPEZAR LA SEMANA: CRUMBLE DE RUIBARBO Y JENGIBRE

UN POCO DE DULCE PARA EMPEZAR LA SEMANA: CRUMBLE DE RUIBARBO Y JENGIBRE

Por fin una semana enterita en este mes de mayo :o) A lo mejor voy a conseguir terminar unos cuantos proyectos que tengo empezados desde principios de abril pero con tanto puente y vacaciones y semana santa, no hay quien pueda con todo.

UN POCO DE DULCE PARA EMPEZAR LA SEMANA: CRUMBLE DE RUIBARBO Y JENGIBRE

Así que hoy, os traigo una receta que no tenía en el blog a pesar de prepararla muy a menudo, las fotos están rescatadas entre los borradores del ordenador anterior pero ya que estamos en plena temporada de ruibarbo por aquí, después de los scones de ruibarbo no podía faltar el crumble de ruibarbo.

 

No tiene mucha complicación pero el detalle picante del jengibre realza mucho el sabor del ruibarbo que tenemos que endulzar bastante para limitar su aspereza.

 

Os dejo con la receta no sin antes desearos una muy feliz semana :o)

UN POCO DE DULCE PARA EMPEZAR LA SEMANA: CRUMBLE DE RUIBARBO Y JENGIBRE

CRUMBLE DE RUIBARBO Y JENGIBRE

Para 5 personas

 

Para la fruta

10 tallos de ruibarbo bien frescos (750g aproximadamente)

50g de agua filtrada

30g de azúcar moreno

40g de jengibre fresco

 

Para el crumble

30g de azúcar rubio

20g de azúcar demerara (o azúcar integral o panela)

25g de azúcar moreno

15g de copos de avena pequeños

75g de mantequilla muy fría

35g de miel

130g de harina

15g de jengibre confitado cortado en trocitos muy pequeños

1 pizca de sal

 

Para la fruta

Pasamos el ruibarbo por agua y lo cortamos en tallos de unos 3 o 4 centímetros.

Colocamos en una fuente apta para horno y mezclamos con el agua, el azúcar moreno y el jengibre rallado.

Horneamos durante 25 minutos a 180º, hasta que el ruibarbo esté tierno y empiece a deshacerse.

 

Para el crumble

Mezclamos todos los ingredientes secos y añadimos la mantequilla bien fría. Mezclamos con las manos para obtener una textura parecida a arena mojada.

Reservamos en la nevera.

Cuando el ruibarbo está listo*, espolvoreamos con el crumble y horneamos entre 30 y 45 minutos, hasta que nos quede bien dorado.

 

Servimos templado, tal cual o con helado de vainilla.

 

Bon profit!

 

Algunas informaciones útiles o no tan útiles

* Como me parece siempre difícil servir el crumble, esta vez opté por una presentación individual así que antes de repartir la masa del crumble, repartí el ruibarbo en platitos individuales.

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