Hasta hace pocos meses pensaba que lo de hacer pan casero era un rollo muy complicado: tener los ingredientes, ir anticipando los tiempos de reposo, que si las temperaturas en casa nunca son las perfectas,… Bueno, siempre teníamos alguna excusa para dejar el tema pendiente.
Pero leyendo un blog excepcional sobre pan (el original está en francés pero tiene traductor) me animé y el pasado mes de agosto decidí lanzarme y crear nuestra propia masa madre casera.
El primer intento acabó muy mal, al siguiente la cosa fue mejor y el Señor B. (no diremos su nombre por discreción hacia él) lleva 6 meses viviendo con nosotros… y es como uno más de la casa: tiene días si y días no, algunos días burbujea mejor que otros, no le gusta pasar frío ni demasiado calor,…
Pero poco a poco nos hemos ido adaptando el uno al otro y tengo que reconocer que el pan hecho EXCLUSIVAMENTE con él (nunca usamos levadura cuando usamos masa madre) no tiene nada que ver con los que puedes comprar en la panadería por muy buena que sea.
Además de poder variar al infinito las harinas que usas, puedes añadir los tropezones que más te apetezcan, se conserva mucho más tiempo. Sin contar que sacia mucho más (¡lo que para mi siempre es una gran ventaja!) y con poca cantidad me aguanto tranquilamente horas.
Para cocer nuestro pan, la mayoría de las veces opto por la cocción en “cocotte” (una cazuela con tapa que pueda ir en el horno) porque así se resuelve solo el delicado problema del grado de humedad dentro del horno (pobrecito, mi horno hace como puede…) y queda una crosta crujiente y una miga suave y esponjosa.
Pero para ir al grano, me hace ilusión compartir con vosotros nuestro “Pan de cada día” y participar con él al evento Hecho en casa Pan del excelente Ben.
Es un pan sencillo, a base de harina de espelta integral y de harina de espelta blanca… ¡con masa madre claro!
Y para los que todavía no os hayáis animado a hacer pan casero, tranquilos, ¡que es súper sencillo! Lo que más cuesta es el primer paso.
NUESTRO PAN DE CADA DÍA
PAN CON DOBLE HARINA DE ESPELTA
150g de masa madre
300g de agua filtrada a 35°
150g de harina de espelta integral
300g de harina de espelta blanca
1cc* de sal
Diluir la masa madre con el agua tibia.
Añadir los dos tipos de harinas y mezclar bien SIN AMASAR.
Dejar esta mezcla en reposo 30 minutos en un lugar con bastante calor, tapado con un trapo limpio.
Al cabo de este tiempo, añadir la sal.
Amasar con mucha energía (yo uso un robot de la marca Kenwood : 2 minutos al mínimo, después 3 minutos al 1 y termino por 3 minutos al 2) hasta que la masa tenga una consistencia firme y suave.
Según el grado de humedad de la masa madre que empleas (la mía contiene muy poco agua), tal vez tengas que añadir menos agua o más harina para obtener la textura perfecta que te permita trabajarla.
Pon la masa en un bol grande, tapa con un trapo limpio y deja en reposo 2 horas en un lugar caliente.
Al cabo de este tiempo, vuelve a amasar ligeramente la masa para que recaiga y déjala en reposo unas 6 horas más.
Untar con un poco de aceite o con una hoja de teflón, una cazuela que vaya al horno con tapa. Colocar la masa dentro y darle un par de cortes. Meter la tapa.
Hornear EN EL HORNO FRÍO a 240° durante 1 hora.
Cuando se acabe el tiempo, desmoldar y colocar sobre una rejilla para que se enfríe.
Esperar 12 horas antes de cortar el pan.
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
* cc: cucharita de café