Cuando preparamos un aperitivo me gusta combinar cositas para picar y muy a menudo nos decantamos por magdalenas saladas. Ya conocéis los mini cakes de salmón ahumado y limón confitado o los muffins de butifarra y manzana. Sin mencionar todas las recetas pendientes de colgar en el blog con este tema. Así que aprovechando el Primer Concurso de Muffins y Cupcakes Salados organizado por Objetivo:Cupcake Perfecto, os presento nuestro último invento sobre el tema de los muffins salados…
Un invento que puede sonar raro pero que es delicioso y muy original puesto poca gente conoce las mollejas de pato confitadas. Y entre quienes las conocen muchos las eliminan pensando que son un alimento muy calórico… Nada más falso, una vez escurridos con papel son ricos en proteínas y pobres en grasa… Y son una buena alternativa para quienes les encanta el pato confitado pero cuidan su dieta. Los hemos combinado con ciruelas para tener un toque agridulce y avellanas crudas para el puntito crujiente, usando nuestra receta base.
Los invitados se quedaron encantados con la combinación de estas magdalenas y de la crema de lentejas con chantilly de cúrcuma.
¡Ya tienes una idea para el próximo tapeo!
MAGDALENAS (SALADAS)
DE MOLLEJAS DE PATO CONFITADAS Y CIRUELAS
para unas 12 magdalenas medianas
45g de avellanas crudas picadas
80g de ciruelas sin hueso
150g de mollejas confitadas de pato
3 huevos
150g de harina
1 sobre de levadura Royal de 10g
10cl de leche
70ml de nata 5%MG
30ml de aceite de oliva
Sal, Pimienta
Escurrimos las mollejas de pato y la cocemos a fuego suave en una sartén para que suelten la grasa que llevan alrededor.
A medida vayan soltando grasa, la vamos tirando. Al cabo de unos 5/10 minutos, ya no sale grasa. Los pasamos en un plato con papel de cocina y los “secamos” para que no quede grasa. Según el tamaño de las magdalenas que vayas a preparar, los cortamos en 2 o 3 trozos para que sea un bocado de la talla de una nuez más o menos. Dejamos que se enfríe un poco.
Cortamos las ciruelas.
Calentamos el horno a 200º.
Batimos los huevos y les añadimos la harina mezclada con la levadura y un poco de pimienta y de sal.
Despacio, vertemos la leche que habremos templado, la nata y el aceite de oliva.
Añadimos las ciruelas, las mollejas de pato y las avellanas picadas y mezclamos bien para que se repartan por toda la masa.
Rellenamos (ojo, que la masa crece mucho o sea que mejor no estén muy llenos) 12 moldes de silicona medianos y horneamos durante unos 35-40 minutos.
Cuando estén doradas y listas, las quitamos de los moldes y dejamos que se enfríen sobre una rejilla de pastelería.
Listos para comer, ¡templaditas todavía mejor!
INFO CONGELADOR: Estas magdalenas pueden congelarse perfectamente: cuando estén frías, las colocamos dentro de una bolsa, la cerramos y al congelador. Cuando nos apetezcan, las colocamos congelados sobre teflón o papel vegetal y horneamos a 180º (con el horno caliente) unos 15/20 minutos.
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
*cc: cucharita de café