Un blog para compartir mis recetas favoritas, caseras, sanas y de primera calidad.
Último puente de este mes de Mayo y como hoy es festivo, aprovechamos el tiempo libre para seguir preparando mermeladas caseras :o)
Aunque las fresas ya están llegando a sus últimos días por París, no quería dejar de publicar esta receta de mermelada que ha tenido mucho éxito en las cestas navideñas de este año. Incluso varias personas me han pedido la receta, así que aquí la tenéis.
El toque de Jurançon que es un vino dulce francés tiene unos matices que realzan el sabor de la fresa sin que la mermelada sepa a alcohol. Y si buscáis más recetas con fresas podéis pasaros por el índice pinchando aquí.
Y si lo vuestro son las mermeladas caseras, las podréis ver pinchando aquí o en el logo.
No me enrollo más que cuantos más días festivos, más tareas pendientes :o)
¡Feliz semana a todos!
MERMELADA DE FRESAS Y VINO JURANÇON
Para unos 7/8 botes
1,850kg de fresas preparadas
1,1 kg de azúcar para mermeladas
350ml + 250ml de Jurançon (vino dulce)
2 vainas de vainilla
2 sobres de pectina para mermeladas (opcional)
Empezamos triturando 400g de fresas para obtener un puré algo grueso. Mezclamos con los fresones sobrantes cortados por la mitad si son muy grandes, el azúcar, 350ml de vino de Jurançon y las vainas de vainilla abiertas por la mitad y rascadas. Dejamos que el azúcar se funda un par de horas y mezclamos 2 o 3 veces durante este tiempo. (Lo podemos preparar de un día para otro dejándolo en la nevera, tapado con un papel film).
Vertemos esta mezcla en un caldero para mermeladas y ponemos a fuego vivo hasta que rompa a hervir.
Removemos constantemente para que la mermelada no se nos queme.
Dejamos cocer unos 7/8 minutos después del hervor y probamos el punto con la prueba del platito*. En este momento podemos añadir la pectina según las indicaciones del paquete si la vamos a usar.
Hervimos 2 minutos más y añadimos los 250ml de Jurançon que teníamos guardados. Hervimos un minuto más y ya podemos verter la mermelada todavía hirviendo en los potes previamente escaldados y los dejamos boca abajo.
Esperamos 48h antes de pasteurizar** la mermelada si no la vamos a consumir en unas semanas. Así duran varios años, ¡si no te las comes antes!
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
* La prueba del platito
Para saber más acerca de mermeladas y como conseguir que te salgan perfectas puedes pinchar aquí.
Ya sé que existen varios métodos serios para averiguar si la mermelada está lista o no. Pero a mí, la que más me gusta, es la que solía usar mi abuela: cuando se empieza a preparar la mermelada, se pone un platito en el congelador y cuando se quiera averiguar si la mermelada está en su punto, se vierten una o dos gotas de mermelada sobre el platito. Si se corren en el plato, hay que añadirle algún tiempo de cocción. Si se aguantan, esto significa que la mermelada está lista.
Pero nunca hay que olvidar que todas las frutas no “cuajan” de la misma manera, o sea que la mermelada de fresa nunca será naturalmente tan firme que la de plátano por ejemplo.
** Pasteurizar mermelada casera
Suelo usar menos azúcar en mis mermeladas que en las recetas clásicas. Para que me duren meses (¡e incluso años!) a pesar de esto, siempre las esterilizo. ¿Cómo? Es muy sencillo: en la olla presión, 5 minutos al 2. ¡Y ya está! Así las puedo conservar varios años: algunas que se habían escondido incluso me duraron 3 años (más la verdad es que no lo sé porque ¡¡¡nunca he tenido mermeladas que duren tanto!!!). Puedes ver el paso a paso aquí.