Desde que preparé el yogur con foie, la idea de comer yogures salados no se me ha salido de la cabeza… Y los yogures de ricota con tomate que compartí el mes pasado lo dejaron muy claro: hay que seguir investigando el tema de los yogures salados.
Y en especial para estos momentos tan calurosos que estamos pasando, los yogures salados pueden ser una opción super refrescante de primero, para variar de las clásicas cremas frías y del inigualable gaspacho light.
La receta de hoy sabe a verano, con un pesto casero (vegano) preparado con la albahaca colectada del huertito urbano y unos piñones tostados. Tan sencillo que da gusto. Se pueden comer tal cual o para aliñar una ensalada veraniega.
Y para quienes seáis de sabores más clásicos, aquí encontraréis muchas opciones de yogures dulces. ¡Feliz miércoles!
YOGUR DE PESTO Y PIÑONES
Para 4/5 yogures dependiendo de nuestros vasitos
400ml de leche entera
2 ramas de albahaca fresca
65g de yogur natural
2CS* de piñones tostados
2CS* de pesto casero preparado como aquí
Un poco de albahaca fresca para servir
Un poco de aceite de oliva para servir
Empezamos infusionando la leche con las ramas de albahaca. Cuando la leche rompa a hervir, paramos el gas y tapamos hasta que la leche esté a temperatura ambiente. Filtramos y reservamos.
Batimos el yogur y añadimos la leche de albahaca mezclando bien.
En cada vasito, repartimos el pesto. Vertemos la leche y procedemos como de costumbre.
Colocamos en la yogurtera para 8 – 12 horas dependiendo de las condiciones de cada hogar.
Reservamos en la nevera como mínimo 4 horas antes de poder probarlos.
Para servir, repartimos los piñones tostados sobre los yogures fresquitos y unas gotas de un buen aceite de oliva.
Decoramos con un poco de albahaca.
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
*CS: Cuchara Sopera