UNA RECETA MULTI-CLIMA: CREMA (FRÍA O CALEINTE) DE GUISANTES Y LECHUGA CON CALDO DE CEBOLLA ANETO

Este verano ha sido un verano extraño para nosotros, después años de calor intenso en Barcelona y luego en Milán, el verano de París no ha sabido a no verano, pocos días de sol y todavía menos días de calor intenso…

Así que buena parte del verano he preparado cremas de verduras que podíamos comer tan bien heladas de la nevera o más templaditas dependiendo del día que teníamos, como la crema de tomate y melocotón.

Con la receta de hoy participé en el concurso de cremas frías que organizó Aneto desde Canal Cocina hace unos meses y por la cual tuvieron el detalle de hacerme llegar unos caldos para paella y un delantal que me encanta con mis colores, el rojo y el amarillo :o) Y estoy muy orgullosa de lucir “Paella Lovers” mientras preparo la paella del domingo con invitados impacientes jejeje ¡Muchas gracias Aneto por este detalle! Tuve la suerte de visitar su fábrica en Artés como lo comenté aquí, y os puedo asegurar que pocos caldos que no sean caseros encontraréis con tal calidad y sin gluten.

La receta de hoy, además de ser muy sencilla, ya que he optado por usar guisantes congelados, es una receta de aprovechamiento: en las cremas de verduras, suelo usar la parte más verde de la ensalada, o sea la que muchas personas suelen tirar. Su color intenso está repleto de minerales y vitaminas que podremos disfrutar al máximo y ahorrando.

¡¡¡Os deseo un muy feliz fin de semana a todos!!!

CREMA (FRÍA O CALIENTE) DE GUISANTES Y LECHUGA

CON CALDO DE CEBOLLA ECOLÓGICO ANETO

Para 4/6 personas

750g de guisantes desgranados (pueden ser congelados)

100g de lechuga (suelo usar las hojas más externas para preparar cremas como esta)

Aproximadamente 750ml de caldo de cebolla ecológico Aneto

2CS* de menta fresca picada muy finita

Pimienta blanca

Ponemos los guisantes todavía congelados en una olla grande y vertemos el caldo de cebolla ecológico Aneto. Calentamos a fuego fuerte hasta que empiece a hervir y dejamos cocer unos 7/8 minutos.

Añadimos las hojas de lechuga bien limpias y escurridas, mezclamos y dejamos cocer 3 minutos más.

Trituramos la crema hasta obtener una textura muy fina, podemos ajustar la textura añadiendo algo más de caldo de cebolla ecológico Aneto si nos gusta algo más ligerito. También lo podemos pasar por el chino para obtener una textura más lisa, pero en casa nos gusta tal cual.

Añadimos la menta picada, ajustamos de sal y pimienta y reservamos en la nevera unas horas hasta que esté bien fría nuestra crema.

Servimos en vasitos o en chupitos** y… ¡a disfrutar!

Bon profit!

Algunas informaciones útiles o no tan útiles

*CS: Cuchara Sopera

**El número de comensales dependerá de si lo servimos como entrante, o en chupitos de aperitivo.