Nunca me había atrevido a preparar carquinyolis caseros pero la idea me rondaba por la cabeza desde las pasadas navidades ya que es el único dulce junto con la crema catalana que come mi papá.
Bueno, y ya veis que Polyanna tampoco les dejo tiempo para enfriarse :o) En realidad apenas pude sacar las fotos porque ni había quien la separaba de la rejilla y estaba pendiente que no se quemara.
Como tenía en mente una receta desde algunos meses (un año diría), cuando me quedó un poquito de nada de puré de calabaza, me fui a la carpeta de pendientes y manos a la obra para la Recepta del 15 de este mes dedicada a la calabaza. Creo que es lo que prefiero en invierno, el dulce sabor de la crema de calabaza y de las miles de recetas dulces o saladas que podemos preparar con ella.
En el blog encontraréis muchas otras recetas con calabaza, ya sea una sencilla crema de calabaza especiada:
… o su versión más sofisticada con haba tonka:
… o su versión 100% energía con zanahoria y naranja:
… o para acompañar, la deliciosa butternut asada al horno con especias:
… o en ensalada templada para darle la bienvenida al otoño:
… o en plato completo, como en el bread pudding de calabaza que me hizo ganar el libro Recetas con pan de ayer de Xavier Barriga:
… o gratinada con sémola de trigo para una cena completa y ligera:
… o con su forma original en versión gofre salada:
… o en forma de delicioso y otoñal soufflé de hace unos días:
Podría seguir así pero os dejo con esta versión revisitada de los tradicionales carquinyolis, son adictivos así que incluso podéis doblar las cantidades para no quedaros cortos :o)
CARQUINYOLIS DE CALABAZA Y CASTAÑA*
Para unos 12/15 carquinyolis
(no me dio tiempo contarlos, Polyanna fue muy rápida de la cuna a la cuina…)
90g de harina de castaña
90g de harina de trigo normal
1cc* de levadura tipo Royal
60g de azúcar rubio
1cc* de canela en polvo
1cc* de especias para pan de especias
½ cc* de jengibre en polvo
1 pizca de sal
1 huevo pequeño
85g de puré de calabaza
25g de almendras con piel
Mezclamos todos los ingredientes siguiendo el orden con las manos para obtener una masa bastante manejable. Si fuese necesario le añadimos un poco de harina. Formamos un cilindro de la dimensión que nos apetece y la colocamos sobre una placa con papel de horno.
Horneamos durante 25 minutos a 180º. Sacamos del horno y con cuidado de no quemarnos y de no romper la masa, cortamos lonchas del grosor que nos apetezca, yo opté por algo menos de 1 centímetro pero como la masa es bastante difícil de manejar algunas salieron más gruesas y otras bastante más finas.
A medida que vamos cortando, colocamos las galletas sobre la bandeja forrada con papel vegetal y horneamos unos 30 minutos más a 160º. Apagamos el horno y dejemos que se enfríen dentro del horno.
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
*La receta original es de Cléa Cuisine y está aquí. En casa la hemos tuneado un poco con la harina de castaña y las almendras, porque como dice mi marido un carquinyoli sin almendra no puede ser.
**cc: cucharita de café